Fue un sencillo acto al que asistieron varias personalidades, entre otras el Presidente de la Diputación, la Vicepresidenta de Educación y Cultura de la Diputación, o el Presidente de la Fundación Soliss.
Tal día como hoy hace 7 años, se plantó en la Plaza de España, frente al Ayuntamiento, un ejemplar de olmo, modificado genéticamente para luchar contra la grafiosis de los olmos, una enfermedad que ha diezmado sus poblaciones, aniquilando su presencia en los ecosistemas de ribera y que ha eliminado ejemplares emblemáticos y singulares que se encontraban en el centro de nuestros núcleos urbanos.
Esperamos que siga creciendo y que algún día vuelva a albergar bajo su sombra las típicas reuniones entre vecinos, en las que se hablaba de todo tipo de cuestiones. De ahí que en muchas plazas de pueblos y ciudades de Toledo aún hoy pervivan ejemplares ancianos, o sus vestigios, que nos recuerdan esa importancia social que han tenido a lo largo del tiempo.
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