Características:
- Distancia: 15 km
- Desnivel: ↑ 255 m ↓ 143 m
- Dificultades: El mayor inconveniente se presenta al afrontar una pendiente del 6% desde el arroyo Guadamora hasta llegar a Balsamaña.
Ruta:
En esta ocasión, vamos a recorrer la zona conocida como los Campillos, llegando a adentrarnos en el término municipal de Castillo de Bayuela.
El recorrido comienza en la plaza de la Iglesia para dirigirnos seguidamente hacia el «camino del Caño» que se coge al otro lado de la CM-5002, después de recorrer la Calleja Plaza de la Iglesia.
Una vez atravesamos la carretera empieza el camino de tierra, que baja en suave pendiente hasta el Caño. En la bifurcación seguimos de frente, dejando a nuestra izquierda un pozo cubierto denominado «La Fuentona». Nada más pasar este monumento, el camino se empina durante los siguientes 150 metros. Una vez superado este primer escollo, observamos que el paisaje que nos rodea está compuesto de amplias explanadas, sin apenas árboles a la vista, lo que nos permite tener una gran perspectiva de la Sierra de San Vicente.
Durante el siguiente kilómetro, el camino se muestra suave, con ligeras subidas y bajadas hasta llegar a la confluencia con el Camino Ancho, no sin antes atravesar un par de puertas, ya que nuestro recorrido atraviesa una finca particular.
En este punto nos encontramos de frente con la finca Balsamaña, en cuya balsa natural se suelen ver bastantes aves, sobre todo en primavera y otoño.
En esta confluencia de caminos giramos a la derecha para coger una pista ancha que discurre por tierras de Bayuela, pasando por varias explotaciones ganaderas. A un kilómetro, en la bifurcación seguimos por el camino de la izquierda. Por este camino seguiremos poco más de dos kilómetros hasta divisar el frontón de Castillo de Bayuela. Poco antes de llegar, cogeremos el camino que sale a la izquierda y seguidamente giraremos de nuevo a la izquierda, para no dejar este camino durante los próximos tres kilómetros, prácticamente de bajada continua.
En este punto, justo cuando pasamos por el cauce del arroyo Guadamora, nos encontramos con el Camino de Cardiel de los Montes que viene de San Román. Nos incorporamos a éste hacia la izquierda y encaramos la dificultad más relevante de esta ruta, una subida de 500 metros con una pendiente del 8%. Una vez arriba seguimos de frente adentrándonos ya en el Camino Ancho, que no dejaremos ya durante los próximos 4,5 kilómetros.
El paisaje que nos rodea cambia varias veces durante este tramo, ya que empezamos entre matorral bajo frente a la entrada de la finca Balsamaña, para pasar a explanada sin arbolado. En este punto tendremos que atravesar de nuevo las puertas que delimitan la finca particular. Una vez que dejemos atrás la segunda puerta estaremos ya rodeados de encinas y flanqueados por nuestra derecha por la vaya que delimita la anteriormente citada finca Balsamaña. Dependiendo de la época en la que hagamos el recorrido, podríamos encontrarnos alguna balsa natural al lado del camino.
Una vez que hayamos llegado al final del camino y dejando atrás el paso canadiense y la puerta metálica, nos encontraremos con la CM-5002, que deberemos atravesar para acceder a la carretera de entrada a la urbanización Atalaya del Alberche.
Discurriremos por esta carretera asfaltada durante unos 350 metros, donde nos encontraremos a la izquierda el camino que nos devolverá a Cardiel.
Desde aquí hasta el final de la ruta discurriremos por una dehesa de encinas centenarias, que sirven de sombra a las vacas que pastan plácidamente y que nos ven pasar sin inmutarse, acostumbradas al ir y venir de la gente.
Después de poco más de dos kilómetros, nos encontraremos de nuevo en el casco urbano de Cardiel de los Montes.