La Senda de Viriato es una ruta de Gran Recorrido de 141 Km (homologada por la Federación de Montañismo de Castilla-La Mancha en el año 2000), que ha recuperado y enlazado antiguos caminos, senderos y cañadas que unían antaños los pueblos y cuyo itinerario cerrado recorre la comarca de la Sierra de San Vicente.
La Sierra de San Vicente es una comarca natural de Castilla-La Mancha donde la seca llanura toca a su fin, verde oasis que preceden a la Sierra de Gredos y constituye un escenario privilegiado para la contemplación de la naturaleza; atalaya sobre el Tajo disputadas o durante siglos por su estratégica situación tierra fértil trabajada por el hombre en un delicado equilibrio con el medio…
Esta es la Sierra de San Vicente, un pequeño arco de montañas que se yergue al noroeste de la provincia de Toledo sobre el Alto Tiétar y el Bajo Alberche, estribación hacia el sur del Sistema Central que sucumbe ante la fosa del Tajo y toca sus máximas cotas en los cerros de las Cruces (1370 metros) San Vicente (1320 metros) Pelados (2338 metros). Cumbres que encierran El Piélago, una llanada fértil y verde salpicada de históricas y románticas ruinas en medio de un idílico paisaje se relaja a quien lo contempla. Montañas tapizadas de robles, castaños, encinas y enebros por las que discurren mil arroyos que nacen en mil fuentes y manantiales. Cerros flanqueados por prados, navas y dehesas donde pastan vacas y pastorean ovejas, y esparcidos entre ellos, pueblos, unos blancos, otros de piedra, unos en el llano, otros en la ladera. Pueblos que reciben al viajero plenos de calor y hospitalidad, y que le ofrecen su arquitectura, su entorno y su tranquilidad.
La Senda Viriato
A lo largo de 140 km, la Senda Viriato permite al viajero acercarse al patrimonio natural, histórico y cultural de la Sierra de San Vicente en un itinerario circular que une todos los pueblos de la comarca y atraviesa todos sus paisajes.
Concebida como un sendero de gran recorrido 63, la Senda Viriato invita a los amantes del senderismo a cubrir sus etapas combinando esta actividad con otras de aire libre, disponiendo también de una variada infraestructura hostelera para hacer un alto en el camino… o varios.
Recuperando los antiguos caminos, senderos y cañadas que unían antaño los pueblos, se ha diseñado este itinerario que atraviesa al Sierra por sus vertientes meridional y septentrional, y se aleja paulatinamente desde el centro hacia los puntos cardinales extremos, guiando al viajero que la recorre por todo el mosaico de paisajes que encierra la comarca.
De igual modo que surca bosques, prados y dehesas, vadea arroyos y sube y baja adaptándose a los sobresaltos del terreno, la senda conduce de un pueblo a otro y se acerca a algunos de los hitos históricos y monumentales que jalonan la comarca.
Y como no puede llegar a todas partes, la Senda se ve además complementada con una red secundaria de caminos que conducen a otros tantos puntos de interés por los que el itinerario principal no puede discurrir. De esta manera, las cumbres más panorámicas de la sierra, los paisajes más exhuberantes, los molinos más antiguos, las hermitas más bucólicas…, se ponen a tiro de piedra del caminante que recorre la Senda.
A pie o en bici, a caballo o en burro, en quad o todoterreno, volando o a ras de suelo, la Senda Viriato es el mejor camino para descubrir la Sierra de San Vicente.
¿Quién era Viriato?
Según la tradición histórica, Viriato fue un pastor lusitano que logró sobrevivir a la traidora matanza del pretor Galba en el año 152 a.C., jurando a raíz de ello odio eterno a los romanos.
Con partidas guerrilleras y buscando aliados entre otras tribus hispánas, logró derrotar durante siete años a todos los generales y las legiones enviadas desde Roma expresamente para acabar con él.
Fue la traición de Audax, Ditalco y Minuro, sus más cercanos colaboradores, los que pusieron fin a su vida en algún lugar de la Sierra de San Vicente. Al pretender cobrar el oro prometido por su acto, el Senado dijo «Roma no paga traidores».
Las cenizas de Viriato fueron enterradas en el mismo lugar de su muerte y aún no han sido encontradas.
El tramo que pasa por Cardiel de los Montes
La etapa de la Senda Viriato que atraviesa el término de Cardiel tiene una longitud de 9,5 Km y se inicia en el puente sobre el río Alberche. Una vez que lo hemos atravesado, si venimos de Cazalegas, hay que recorrer unos 400 m sobre la calzada de la CM-5002 hasta la entrada a la derecha hacia la urbanización Atalaya del Alberche. Una vez en ella seguimos el camino lateral izquierdo hasta llegar al punto donde el arroyo Saucedoso se encuentra con el Alberche. Unos metros antes, a la izquierda sale un camino que se adentra entre chopos, zarzamoras y encinas. Poco a poco, éstas van apoderándose del paisaje hasta que lo único que nos rodea son enormes encinas, algunas centenarias, que forman parte de la Dehesa de Santa María.
El camino prácticamente llano serpentea entre las encinas hasta llegar a la bajada al lecho del Reguero del Palo, que dependiendo de la época puede llevar agua o no.
A partir de aquí entramos en el casco urbano de Cardiel de los Montes por la calle Río para a continuación coger de frente la calle de la Constitución, hasta que vamos a parar a la calle Libertad. En ese punto giraremos hacia la derecha, dejaremos a la izquierda el Parque del Tejar (en este punto hay un monolito informativo sobre la senda) y seguiremos siempre de frente por el camino de la piscina Municipal.
Una vez que hemos dejado la piscina a nuestra izquierda salimos del camino hormigonado y entramos en camino de tierra, iniciando la bajada al arrollo Sacanovias. Una vez que subimos la pequeña pendiente nos adentramos en otra dehesa repleta de encinas y ocasionalmente con algunas vacas pastando.
A unos 800 m iniciamos una leve bajada hacia un arroyo pero enseguida volvemos a recuperar hasta que a unos 200 m se encuentra la salida de la finca. A partir de aquí nos adentramos en el entorno de Castillo de Bayuela.